La historia de la migraña - Parte IV

La migraña como trastorno del procesamiento sensorial

Después de décadas de teorías vasculares, eléctricas y trigémino-inflamatorias, la visión actual de la migraña la ubica dentro de un marco más amplio y complejo: el del procesamiento sensorial disfuncional.

Hoy entendemos la migraña como un trastorno neurológico sistémico, donde interactúan múltiples factores —vasculares, neuronales periféricos y centrales— pero cuyo eje principal es un cerebro hipersensible. Un sistema nervioso que reacciona en exceso ante estímulos comunes: luces, sonidos, olores, hambre, cambios hormonales o alteraciones del sueño.

🧠 En otras palabras, la migraña no solo es dolor: es una forma distinta de percibir el mundo. ¿Será que somos la nueva neurodivergencia?

🔬 ¿Qué sucede en el cerebro migrañoso?

En los últimos años, creció la evidencia de que los filtros cerebrales que regulan la entrada de estímulos están “amplificados” en las personas con migraña. Todo se percibe más fuerte: la luz molesta, el roce duele, el sonido lastima, los olores agreden.

Las neuronas del cerebro migrañoso tienden a dispararse más fácilmente frente a estímulos que no deberían provocar tal reacción. Esto explica mejor fenómenos como el aura, donde es bastante común que se pueda detonar un ataque por exponerse a luces intermitentes. Muchos preventivos (como el topiramato) actúan “regulando” la actividad de la corteza cerebral modulando la excitabilidad o activación de las neuronas.

Además, algunas regiones clave como el núcleo trigeminocervical, los núcleos del rafe y el locus coeruleus —encargados de "filtrar" el dolor— muestran hiperactividad durante una crisis de migraña. Incluso pueden actuar como verdaderos "generadores centrales" del ataque.

El hipotálamo es un área clave en esta nueva teoría. Esta estructura en el centro del cerebro es como un “director de orquesta” del cuerpo: regula el sueño, apetito, estrés, hormonas… y en migraña, se activa unas 24 hs antes de la aparición del dolor. Se estima que los síntomas prodrómicos (bostezos, hambre, ánimo cambiante o fatiga) son provocados por el hipotálamo horas antes de que el trigémino libere las sustancias que dan dolor.

Sin embargo, no todo esta cerrado en esta historia. Quedan muchas preguntas que todavía no tienen respuestas. Seguramente en los próximos años tendremos más novedades sobre el origen de la migraña. Sin embargo, algo es innegable al momento. La migraña no es solo dolor de cabeza y no es un trastorno simple, combina múltiples zonas del cerebro, meninges y nervios craneales, involucra arterias y neuronas.

No existe una única alteración, la migraña es la suma de varios cambios: una tormenta neuronal en un cerebro vulnerable.

¿No te quedó claro que significa esto?

Imagina que al cerebro procesa los estímulos que recibe como una orquesta sinfónica. Los distintos componentes de la orquesta tienen que sonar en un tiempo e intensidad determinados para que todo suene armonioso.

Pero en la migraña:

• Algunos violines (neuronas corticales que procesan la luz) suenan demasiado fuerte.

• El bombo orquestal (hipotálamo) marca un ritmo mucho más rápido que el resto de los instrumentos.

• La flauta (trigémino) se pone a tocar todo, y no solo su parte, para compensar a ese bombo.

  
  

El resultado es obvio, un concierto caótico: una cacofonía de dolor, fotofobia, náuseas y malestar sensorial. Solo cuando todo vuelve a sincronizarse (con descanso, medicación o espontáneamente), la música cerebral se normaliza.

¿Te gustó conocer más de la historia de la migraña? ¿Quisieras saber más sobre cómo se desarrolló el conocimiento en otras cefaleas o en la migraña?

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Fio - @cefaloca