La migraña se relaciona con aumento o disminución de varios neuropéptidos, neurotransmisores y la alteración de varias vías neurológicas diferentes.
Dentro de estos múltiples mecanismos y vías hay muchas que se comparten con enfermedades cardiovasculares, psiquiátricas, autoinmunes, entre otras, están estrechamente asociadas con la migraña y el dolor crónico.
Entre estas enfermedades se han postulado varios mecanismos que involucran el eje intestino-cerebro, como el aumento de la respuesta inflamatoria crónica que aumentan las moléculas inflamatorias y vasoactivas que pasan al sistema circulatorio, la modulación de la microbiota intestinal del medio inmunológico entérico y la disfunción del sistema nervioso autónomo y entérico.
La infección por Helicobacter pylori, el síndrome del intestino irritable, la gastroparesia, los trastornos hepatobiliares, la enfermedad celíaca y las alteraciones en la microbiota se han relacionado con la aparición y la frecuencia de migraña.
Sin embargo, los mecanismos y vías precisos relacionados con el eje intestino-cerebro en la migraña deben dilucidarse por completo.
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