La migraña vestibular es una afección que se caracteriza por la presencia de vértigo o mareo asociado con migraña.
Esta enfermedad se describe de varias formas: migraña vestibular, migraña-vértigo, vértigo asociado a la migraña y vértigo paroxístico benigno persistente.
Se caracteriza por la presencia de vértigo o mareo asociado con migraña. El vínculo entre la migraña y el vértigo fue descrito por primera vez por Aretaeus de Capadocia en 131 a.C., pero la investigación sistemática de esta asociación solo comenzó a fines del siglo XIX.
Los criterios de diagnóstico incluyen la presencia de vértigo o mareo recurrente, la duración de los episodios entre 5 minutos y 72 horas, y la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas: dolor de cabeza con características típicas de migraña, fotofobia, fonofobia o aura visual, que puede incluir escotomas, visión borrosa o deslumbramiento. La presencia de náuseas o vómitos también es común en pacientes con migraña vestibular.
En resumidas cuentas, se trata de episodios de vértigo o mareos recurrentes, donde al menos la mitad de las veces hay síntomas migrañosos. Como podrán imaginar, esto conlleva una discapacidad agregada a la que ya sabemos que provoca la migraña, por esta sensibilidad al movimiento extrema que da el vértigo y el mareo.
Las crisis suelen durar 1-3 días, aunque la inestabilidad puede persistir meses y se van repitiendo crisis en el medio dando un continuum de síntomas e inseguridad.
El tratamiento de la migraña vestibular se basa en las recomendaciones de tratamiento de cualquier migraña con algunas particularidades.
* Analgésicos y triptanes de larga duración para el control de los síntomas.
* Antivertiginosos que atenúen los síntomas de vértigo.
* Antieméticos para las nauseas, muy comunes en estos cuadros.
* Preventivos como flunarizina, cinarizina, topiramato, amitriptilina suelen ser los más usados, aunque cualquiera puede ser apropiado dependiendo de cada caso.
* Corticoides en los momentos de crisis aguda.
Muchas veces, es necesario recurrir a terapias combinadas con varios fármacos en pacientes con migraña vestibular severa.
Por otro lado, fuera del periodo de crisis, es importante trabajar sobre el impacto psicológico del mareo y el vértigo en la vida del paciente ya que genera mucha ansiedad y angustia.
Por último, la rehabilitación vestibular es una herramienta fundamental a la hora de reentrenar a nuestro cerebro al movimiento. Considerando que estamos inmersos en un mundo en movimiento, perder el miedo a moverse en una serie de ejercicios controlados ayuda a ganar confianza y superar las crisis con más herramientas.
Obviamente, no dejes de consultar a un especialista si estas pasando por una migraña vestibular.
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